Varices
Las varices son dilataciones venosas que se originan por una alteración en las válvulas venosas que son incapaces de establecer un retorno eficaz de sangre al corazón y que afectan fundamentalmente a los miembros inferiores.
Los pacientes con problemas de circulación venosa consultan por molestias muy diversas. Para cada tipo de varices se ha de ofrecer un tratamiento adecuado y personalizado.
- Tratamiento médico: Indicado para la prevención de los problemas circulatorios y para calmar las molestias que provocan. Se utiliza como tratamiento definitivo o como complementario a otras terapias.
- Tratamiento quirúrgico: Se utiliza en aquellas personas que presentan varices de tamaño medio o grande. Se indica para evitar riesgos o como tratamiento de molestias o complicaciones.
- Tratamiento estético: La terapia estética incluye aquellos procedimientos destinados a tratar las varices que el paciente considera que afea su cuerpo. Se puede utilizar, entre otros, la esclerosis líquida y la esclerosis con espuma. Se utiliza en venas de escaso calibre, arañas vasculares, varículas y otras lesiones de origen vascular.
Arterioesclerosis
Se trata de una degeneración de la pared de la arteria que tiende a ocluir el paso de sangre.
- Arterioesclerosis: La enfermedad arterioesclerótica (es decir, el estrechamiento progresivo del paso de la sangre por las arterias) suele afectar más frecuentemente a las piernas, el cuello y el corazón. Cuando afecta a las arterias de las piernas, se produce el “Síndrome de isquemia crónica de extremidades inferiores”, que puede provocar desde una dificultad progresiva al caminar hasta heridas y gangrena en la pierna. Cuando afecta a las arterias del cuello que van al cerebro puede provocar episodios de enfermedad cerebrovascular.
- Las lesiones de las arterias carotideas, que irrigan el cerebro, deben sospecharse siempre que haya una enfermedad de las arterias coronarias, aunque no suelen dar sintomatología previa, por lo que su búsqueda es conveniente.
Aneurismas
- Aneurismas: La dilatación progresiva de las paredes de las arterias es un riesgo que depende del tamaño que adquieren y de la localización de éstas. Los aneurismas más frecuentes se producen en la arteria aorta (la más grande e importante de nuestro organismo a nivel del abdomen) a partir de un tamaño concreto, tienen una alta probabilidad de rotura y sangrado interno, lo que representa un problema muy grave para la salud, con una mortalidad muy elevada. La segunda arteria más frecuentemente afectada es la de la rodilla (arteria poplítea), que puede obstruir el paso de sangre por acumulación de trombo, pudiendo provocar un déficit circulatorio grave para la extremidad.
Edemas, Problemas Linfáticos, retención de líquidos
El hinchazón de las extremidades inferiores, la zona del cuerpo que más afecta, puede tener distintas causas. Es imprescindible un estudio personalizado para determinar posibles causas más frecuentes y graves, pudiendo de esta manera ofrecer un tratamiento adecuado y personalizado.
Trombosis Venosas
Se trata de la formación de un coágulo en una vena del cuerpo. Su forma de presentación e importancia dependerá del tipo de vena afectada y su localización. La causa suele ser desconocida aunque, de forma personalizada, puede llegar a detectarse el motivo concreto.
- Trombosis venosa profunda: Se denomina cuando un coágulo afecta a una vena “profunda” del cuerpo, es decir, una vena situada dentro de las masas musculares. Las venas que más frecuentemente se ven afectadas son las de la pierna, explicando el paciente un edema o hinchazón brusco con molestia y pesadez. Si no se detecta y trata de forma adecuada, puede provocar complicaciones graves como, por ejemplo, una embolia pulmonar. A la larga puede dejar secuelas importantes en la pierna como hinchazón, manchas en la piel o úlceras. El tratamiento va encaminado a evitar la embolia pulmonar y las secuelas.
- Trombosis venosa superficial: Afectan a las venas superficiales de la pierna, es decir, las que se sitúan bajo la piel. Las más frecuentes son las debidas a varices (varicoflebitis) aunque se puede dar en venas sanas. Puede dar, de forma brusca, inflamación en la piel (dolor, calor, enrojecimiento) y puede aumentar su extensión con el tiempo. No suele dar complicaciones y el tratamiento va encaminado a tratar molestias y evitar su expansión a otras venas más importantes.